Hay personas cercanas a nosotros que nos estresan y nos hacen sentir mal.
Quizás sacan lo peor de nosotros mismos. Cuando la solución por la que optamos no es sacarlos de nuestra vida, porque son familia y no queremos llegar a esos extremos, entonces podemos aprender a ponerles límites.
¿Cómo actuar?
Primero hay que analizar a la persona que nos estresa: ¿Qué quiere de mí?¿Cómo lo hace para conseguirlo?
Después hay que reflexionar sobre nosotros mismos ¿Cómo respondo a su conducta?¿ En qué temas soy especialmente sensible?
Y por último vamos a dar una respuesta asertiva, contraria a la habitual(pasiva o agresiva), defendiendo lo nuestro pero desde la amabilidad.
Si esto no funciona, existen técnicas específicas que puedes aprender con el psicólogo: disco rayado, banco de niebla, asentir en parte y otras técnicas para casos más complicados.